miércoles, 30 de julio de 2014

John Malkovich suele ser dios


Cuando dios quiso saber a qué sabía la mierda se hizo humano, cuando quiso saber si la mierda podía tener glamour se hizo John Malkovich, desde entonces le gusta lo que hace. Ser actor le divierte y cuando se harta deja a Malkovich vivir en paz, y se aleja, despacio, se olvida de que es dios, de toda la mierda que eso significa.

Luego de una de esas temporadas en que dios se alejó quejándose de ser dios, viajó a su hogar, porque dios es dios pero también necesita dormir un poco, dormir y con suerte quizá hasta soñar, soñar que no es más dios. Luego de una de esas temporadas en que dios se alejó, volvió muy calmado y al regresar se sentó a tomar un café con Malkovich. 


-¿Qué hiciste en mi ausencia? 
-Una película... 
-Ya... ¿y no me extrañaste? 
-No. No sé, quizá cuando me miraba al espejo por las mañanas. ¿Y vos, qué hiciste? 
-Dormí. Soñé que no era más dios. 
-Otra vez esa pesadilla... 
-Sí... ¿y cómo se llama la película? 
-«Disgrace». ¿Querés verla? 
-Sí... 

Cuando dios terminó de ver «Disgrace» supo que jamás volvería a dejar solo a Malkovich porque si de algo podía estar seguro es de que un día, la gente no sabría diferenciar entre dios y Malkovich.


* Originalmente publicado en facebook.

viernes, 25 de julio de 2014

subVersiva, el reto es sobrevivir

[Miguel Acosta, Adrián Bernal y su servilleta]

¿Qué putas estábamos pensando cuando decidimos fundar subVersiva? No lo recuerdo, y para serles honesto no es tan importante. Lo verdaderamente importante es que a lo largo de un año nos hemos dado cuenta sobre todo, de las enormes desventajas de sobrevivir en el mundo editorial.

Siempre es bueno cumplir el ciclo, darle la vuelta y esperar que lo que viene será mejor. Hoy, hace un año, nosotros estábamos presentando Sangre y ceniza, nuestro primer poemario como sello y el primero de la autora. Mucha mierda se nos ha tirado por su publicación, mucho más, seguro que se ha dicho a nuestras espaldas y está bien, eso siempre está bien, porque caminar sobre la mierda sólo te recuerda que Honduras es un hermoso potrero, y es por eso que el medio literario está lleno de vacas, rumiantes y hermosas vacas.

subVersiva surgió como parte del proceso natural de las cosas, los involucrados, que por eso de la vida hoy estamos dispersos en tres países, separados por la levedad de la nostalgia de aquellos días de cerveza y mota. La editorial fue en parte la culminación del proceso de la IPV, quienes estuvimos involucrados en la Internacional de Poetas Violentos, hoy, sabemos también que esos días significó un punto alto para nuestros procesos creativos.

Pero vivir de la nostalgia llega a ser cansón, es por eso que mejor le damos la vuelta a todo y lo vemos con buena cara, sonreír a todas las estupideces hermosas que hicimos y creer que subVersiva no es un proyecto fallido. Después de un año es todo lo que nos queda, un año de incipiente producción, un año de aprendizajes enormes. Después de un año sólo podemos presumir de ser los editores de Sangre y ceniza y Otra versión de vos. Fuimos, hasta el momento, incapaces de que subVersiva fuera un sello con mucha más presencia, las condiciones siempre estuvieron ahí y siguen estando. Siento que esta reflexión pública sirve también para eso, para darnos cuenta que tenemos aún un hermoso proyecto.

Me queda, personalmente, sentirme orgulloso del trabajo de mis compañeros y compañeras de la IPV y de todo lo que me enseñaron, sobre todo, que la poesía no debe ser utilizada para engañar a nadie, que debe ser consecuente con nuestra vida, con nuestros hermanos y hermanas de vida, esos que elegimos para amar.

Agradezco profundamente la confianza de Nincy Perdomo y Antonio Cienfuegos, por permitir que subVersiva publicara sus libros, nunca les ofrecimos nada y a cambio nos dieron todo. Estaré eternamente agradecido con Adrián Bernal, de quien aprendí mucho, sobre todo a ser un poco más humano y a Miguel Acosta con quien me he divertido mucho en el sello y espero esto siga, a Mayra Oyuela por creer y nunca dejar de hacerlo, a Erick Zelaya por esa fabulosa portada de Sangre y ceniza y a César Chinchilla por las hermosas portadas de Otra versión de vos y Un día como cualquiera.

subVersiva hoy cierra un ciclo y abre otro, esperando que los autores no nos manden a comer mierda y tengan paciencia de que sus libros serán publicados, me quedo en deuda con Ludwing Varela, con Sebastián Arce y con Alberto Sánchez, tres grandes escritores, tres grandes seres humanos, a los que bajo mi dirección en el sello no se les pudo publicar pero que ahora que el proyecto se renueva, con Miguel Acosta al frente, debemos confiar...


martes, 15 de julio de 2014

En la quietud de los altares en dos fragmentos


Jenny Haylock

Hoy, Jenny Haylock, he pensado
en nuestro adiós allá en Wesd End;
el mar más triste no he mirado
como lo viera aquella vez.

Iban los barcos a otros puertos
como siguiendo una ilusión
y al embarcarme, Jenny Haylock,
algo en mi vida se quebró.

Todo era azul en aquel tiempo:
azul el mar, el cielo azul,
tus grandes ojos y mis sueños
y azul mi errante juventud.

Hoy que te encuentras, Jenny Haylock,
en tu casita en Baltimore,
llama a tus puertas mi recuerdo
como otras veces lo hice yo.

Martín Paz
Trujillo, Honduras, 1901-México, 1952.


La canción del yancunú

Batunga negra, batunga -sangre del yancunú-
el fuego se va y regresa quemándote la cintura
do re mi sin pentagrama
el viento sube la llama cuando tú bailas y cantas
tambores, tumbas y flautas desnudan
     tu movimiento
como chispa retenida de otra luz que se levanta
sobre una comba del tiempo que salta de tu recuerdo
van saliendo los abuelos cargados de cosas tristes
entonces tu sangre hierve, reta, grita y amenaza
tras la doble madrugada de los ojos y los dientes
la fiebre sigue su rumbo de los pies a la cabeza
un grito mueve la noche de tu piel y tu garganta
y brilla sobre la playa la fiesta de carnaval.
Pintadas de rojo carne y rayos de mediodía
las máscaras dicen algo que no dicen las palabras
tu canto viene de lejos, nació con los dinosaurios
tus abuelos lo cantaron bajo inviernos de esperanza
¿y qué es en sí tu canto?
un hermano de los vientos
el alma de tus abuelos que no cesa de cantar.
De allá viene siempre alegre la canción del yancunú.

Guillermo Codrington
Yuscarán, Honduras, 1931.

lunes, 7 de julio de 2014

Escolopendra de Martín Díaz


PLAY

(fragmento)

Y se ve a un grupo de muchachas pre adolescentes en uniforme de colegio, distribuidas en un espacio estrecho, parece el descanso de una escalera de concreto que hace un cuadrilátero amplio. Tres de ellas acorralan a otra en una esquina mientras otra, más alejada, parece tener la misión de no dejarla escapar hacia abajo. La camarógrafa parece ser la encargada de no dejarla huir hacia arriba. Hablan en un idioma que me es completamente desconocido y la resolución del video no me deja distinguir claramente sus rasgos. La que debe ser la líder se acerca a la acorralada y le da una bofetada. Los subtítulos dicen -Eso es por zorra. Eres una zorra y no te vas a ir impune-La sujeta del cabello, la muchacha acorralada la toma de las muñecas para evitar que se lo arranque. Las otras dos que la acorralan comienzan a golpearla, una, la que está más cerca de la camarógrafa le da de patadas en los costados con una técnica bastante buena, golpeando el empeine limpiamente contra las costillas. Le dan de puñetazos, la tiran de la ropa y el cabello hasta hacerla caer. Sentada en el suelo, mientras una la sujeta de un brazo y el cabello, recibe insultos y escupitajos de la líder en la cara. -Tu mamá es una puta también, tu hermana es una mierda, toda tu familia es mierda y darían más por mí que por ti misma. -La muchacha intenta cubrirse con su brazo libre, esto enfurece a la líder, quien procede a tomarla de la muñeca con una mano y le da bofetadas con la otra.La camarógrafa dice (sé que es ella porque su voz se oye más recio que la de las otras y la cámara se mueve un poco mientras habla) que la dejen en paz ya, que seguro las va a acusar con la directora.

[pág. 68]

Escolopendra
Martín Díaz
Editorial Cultura
2014

jueves, 3 de julio de 2014

Palabras para colgar en los árboles en dos fragmentos


En mi cuerpo hay un lugar para la luz
hay un lugar para la oscuridad

a nuestra llegada a este lado de la tierra
muchos de nosotros llegaron por el aire
otros vinieron sobre el agua
otros llegaron con la lluvia
otros llegaron dormidos

vinimos entretejidos al fuego
vinimos con el conteo de los días
en las causes de las noches
traemos el fuego ardiendo en los ojos

Pedro Chavajay

[...]

Arteria

Al paso de las lunas
arterias de polvo envolvente
arterias de arena
arterias de lodo
arterias de piedra
arterias de piel dura

¿qué rostro tiene la arteria que ahora pisa tu existencia?

Negma Coy